Bacalao con gambas al ajillo al horno

Receta ↓ Ángela Solar

Disfruta con esta exquisita receta de bacalao con gambas al ajillo al horno, una delicia marinera suave y jugosa que impresionará a tus comensales. Con el sutil toque de ajo, un crujiente gratinado y su fácil preparación, este plato se convertirá en tu nuevo favorito para las cenas especiales.

Los ingredientes clave

Para que tu bacalao con gambas al ajillo al horno sea un éxito rotundo, necesitarás estos ingredientes imprescindibles:

• Bacalao – No te conformes con cualquier bacalao. Busca lomos jugosos y de calidad superior, ya desalados, para que puedas dedicarte a lo que realmente importa: ¡el sabor!
• Gambas – Ya sean frescas o congeladas, lo crucial es que estén limpias y listas para saltar al sartén. Si te animas, los crustáceos con cáscara añadirán un toque extra de sabor al plato.
• Ajos – Elige dientes de ajo frescos y plenos de aroma. Son el corazón de tu preparación y merecen toda tu atención.
• Aceite de oliva – Invierte en un aceite de oliva virgen extra de calidad; es el toque dorado que envolverá y realzará cada bocado de tu plato.

Preparación previa

¡Empecemos con la preparación de nuestros ingredientes estrella! Si el bacalao ya viene desalado, ¡enhorabuena! Si no, no te preocupes, te contaré cómo hacerlo en un abrir y cerrar de ojos.

Recuerdo cuando mi tía me enseñó este truco, ¡cambió mi vida culinaria! Para desalarlo, sumérgelo en agua fría y déjalo en la nevera durante 24 horas, cambiando el agua cada 8 horas.

Para las gambas, lávalas bien bajo el grifo y retira las cabezas y las cáscaras, dejando solo el cuerpo jugoso y sabroso. Mi truco: no tires las cabezas y las cáscaras, puedes utilizarlas para hacer un delicioso caldo de marisco.

Elaboración del sofrito de ajos

¡No subestimes el poder de un buen ajo! El sofrito de ajos es la clave para darle a tu plato de gambas al ajillo un sabor delicioso y auténtico.

1. Comenzamos picando los ajos finamente. Si tienes prisa, puedes usar una picadora, pero te recomiendo hacerlo a mano para conseguir un mejor resultado. Lo importante es que queden bien picados, pero no demasiado. Mi truco: deja unos trozos un poco más grandes para que suelten todo su sabor al sofreír.
2. A continuación, calentamos un poco de aceite de oliva en una sartén. Cuando el aceite esté caliente, añadimos los ajos picados y bajamos el fuego al mínimo. Es importante que no se quemen los ajos, ya que esto les daría un sabor amargo.
3. Removemos suavemente con una cuchara de madera para que se doren uniformemente. Mi consejo: añade un poco de sal al aceite para que los ajos suelten su sabor más fácilmente.

¡Y ya está! Con estos sencillos pasos, habrás preparado un delicioso sofrito de ajos que le dará a tu plato de gambas al ajillo un sabor inigualable. ¡Buen provecho!

Añadir el bacalao y las gambas

1. Comenzamos incorporando el pescado y los mariscos al sofrito. Corta el bacalao en trozos uniformes y añádelo a la sartén.
2. Mezcla suavemente para cubrir con el sofrito. Mi truco es no remover demasiado para evitar que se deshaga. Para darle un toque adicional, agrega perejil picado o una pizca de pimienta negra. 

Horneado

Recuerdo la primera vez que horneé este plato, ¡estaba tan nervioso por no pasarme de cocción! Pero no te preocupes, tú puedes hacerlo perfectamente.

Precalienta el horno a 200°C. Coloca el pescado con las gambas y el sofrito en una fuente apta para horno y hornea durante 10-15 minutos. Mi truco: vigila el horno para evitar que se queme y retira el plato cuando esté dorado y las gambas estén cocidas. ¡Estás a punto de conseguir un plato de éxito seguro!